Las fiestas navideñas son perfectas para celebrar nuestra celulitis, lo perfecto que es nuestro cuerpo y el amor propio sin complejos, y el año nuevo es el momento de asumir mejores propósitos, con resaca incluida. En el Attelier queremos hacerte saber lo poderos@ que eres, retándote a cumplir estos desafíos ambientales y sociales que mejorarán nuestro valioso hogar llamado Tierra. Marca una diferencia en el mundo con estos tips.
Propósitos revolucionarios
Lleva tus propias bolsas cuando hagas shopping
Las bolsas de plástico son la segunda forma más extendida de basura, después de las colillas de cigarro. Usemos las bolsas de tela, por ejemplo. Ya que las de plástico requieren de 12 millones de barriles de petróleo para ser producidas cada año. La idea es hacer que la industria de las bolsas de plástico se extinga ya.
– Reducirás la contaminación oceánica y evitarás muertes innecesarias de mamíferos marinos (tortugas marinas, ballenas, focas, y más).
– Prevendrás la deforestación y reducirás nuestra dependencia a los combustibles fósiles.
– Disminuirás el atasco de desagües pluviales y la contaminación de nuestros bosques, ríos, playas, lagos, y océanos cada año. Más de 4 mil millones de bolsas son atrapadas por el viento y terminan causando este atasco.
Cocina desde cero, come orgánico
Desde la granja hasta la fábrica, desde la tienda hasta la mesa, los alimentos precocinados, procesados y envasados chorrean gastos de energía, agua, aceite, y árboles mal empleados. Especialmente los alimentos procesados contienen poca o ninguna nutrición, y generalmente tienen que ser endulzados, fortificados, conservados y su sabor tiene que ser mejorado para que sean comestibles.
Come orgánico tanto como sea posible. Costará un poco más pero es dinero bien invertido porque tu comida será más nutritiva y no tendrás que preocuparte por los efectos que tenga en tu salud, como por ejemplo si llevan OGM (organismo genéticamente modificado), pesticidas tóxicos o lodo de aguas residuales. Recuerda que la comida es la mejor medicina.
Y si tu comida también es cultivada localmente, entonces puedes estar seguro de que también estarás apoyando a la economía local. ¿Cómo lo hacemos?
– Planifica tus comidas uno o dos días a la semana, o durante el finde. Puedes usar libros de cocina o recetas de Internet fáciles y rápidas. Para esas noches en las que estás demasiado cansado o agobiado como para cocinar, tener algo hecho en casa esperándote en el frigorífico no tiene precio.
– Puedes obtener alimentos orgánicos a bajo precio si te unes a una CSA (Agricultura Apoyada por la Comunidad, o Agricultura de Responsabilidad Compartida), si visitas mercados de agricultores, y si te animas a tirar la casa por la ventana, puedes crear un huerto orgánico.
Evita la fast-fashion
Nuestro apetito insaciable por grandes cantidades de ropa barata no puede ser más destructivo. Los agricultores de Asia e India destruyen sus tierras fértiles y secan sus preciadas aguas para cultivar millones de áreas de algodón transgénico para su exportación, en lugar de alimentos para las personas más necesitadas de sus países.
La moda barata también es compatible con la industria de telas sintéticas y colorantes altamente tóxicos a base de petróleo, y utiliza toneladas de combustibles fósiles durante la agricultura, la fabricación y el envío. A su vez provoca condiciones de explotación inhumanas a los trabajadores de la confección en todo el mundo.
– Reflexiona seriamente si necesitas una prenda nueva.
– De ser así, solo compra lo que necesites. Elige estilos atemporales, hechos de materiales de alta calidad para que duren, y de fabricación nacional o responsable con los derechos humanos.
– Otra solución es organizar o asistir a intercambios de ropa con amigos, comprar en tiendas de segunda mano o vender las prendas que no quieres usar en Apps como Wallapop.
¡Si eres amante de la moda, de verdad te encantará encontrar joyas en mercadillos underground!
No asumas que la desigualdad LGTB está arreglada
Proteger a las personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgénero de la discriminación en tu lugar de trabajo, prevenir el acoso en las escuelas, y prevenir la violencia contra las personas trans es un tema que merece nuestro tiempo ¿Qué se puede hacer contra las prácticas o actitudes discriminatorias?
– Presionar a los medios de comunicación y líderes de opinión para retratar mejor a las personas del colectivo LGBT, a través de las redes sociales por ejemplo. Históricamente, la comunidad LGBT ha sido retratada como desviada, propensa a la pedofilia, escandalosamente extravagante, peligrosa, promiscua y con una variedad de estereotipos ignorantes que reforzaron el estigma y la percepción negativa de las personas LGBT. Como consumidores de medios, tenemos el poder de demandar personajes LGBT más complejos, que reflejen la profundidad y diversidad real.
– Ayuda a los jovenes, son los mas vulnerables. Muchos de ellos no se sienten seguros en sus escuelas y en muchos casos han sufrido agresiones verbales y físicas.
– Edúcate y educa sobre los problemas que sufren. Como el trabajo sexual, la falta de vivienda y otros temas complejos que impactan a las personas LGBT.
– Respeta las etiquetas con las que la gente elige identificarse. Toda persona tiene derecho a su propia etiqueta de orientación sexual e identidad de género, ya sea como homosexual, heterosexual, trisexual, bi-curioso, gay por un día u otra. Es doloroso dirigirse a alguien que es trans con un calificativo incorrecto. Por ejemplo, una forma fácil de ser una mejor aliada es preguntar como la otra persona desea ser etiquetada y si cometes un error, reconócelo, discúlpate y utiliza la forma correcta.
Ayuda a detener la Violencia
Si esperas un mundo lleno de paz, puedes ser una influencia positiva así:
– Haz un balance de tus relaciones. ¿Estás escuchando respetuosamente a tu pareja? ¿muestras celos, actitudes de control, o pierdes la paciencia a menudo? O bien, ¿crees estar en una relación en la que sientes amenazas o inseguridad? Decídete por crear una relación saludable convirtiéndote en una mejor pareja amorosa o saliendo de una relación en la que no hay confianza, respeto y el amor que ambos merecéis.
– Invita a una organización local de violencia doméstica a que hable en tu escuela o lugar de trabajo y aprende más sobre lo que hacen en tu comunidad, a quién ayudan y cómo las personas pueden acceder a sus servicios. Nunca se sabe quién puede verse influenciado por tal charla.
– Educa a los niños. Es de vital importancia enseñar a la próxima generación como crear relaciones saludables y comprender que pueden decir ‘no’ en situaciones en las que se sientan inseguros. Enséñeles a definir los límites personales y nunca tener miedo de revelarse ante un adulto. A los adolescentes, recuérdales que los noviazgos deben ser divertidos y que la violencia nunca es aceptable.
– Dona tu tiempo. Apúntate como voluntario en organizaciones contra la violencia de género, por ejemplo.
– Cambia tu enfoque. Es tan simple como responsabilizar al agresor, y no a la víctima, por la violencia. Vemos tantos casos de violencia de género en las noticias, y a menudo nos preguntamos ¿por qué ella se queda?, en lugar de ¿por qué él la golpea? o ¿por qué permitimos que esto continúe en nuestra sociedad? Serás una mejor influencia si desafías a los que culpan a la víctima.
Cada día es una oportunidad de ser parte de la solución.
El Attelier Magazine
