Guantes de ópera: pasado y presente

Lujosos, sensuales y muy elegantes. Los guantes son de esas pocas prendas que, al cubrir la piel de una mujer, pueden hacerla aún más sexy. Lo hacían en el siglo XVIII y lo siguen haciendo hoy.

Jane Russel llevando guantes de ópera negros con pedrería
Jane Russel llevando guantes de ópera negros con pedrería

Tres longitudes dividen esta prenda icónica que hoy se abalanza sobre la moda. Los más largos, bajo el nombre de “guantes de ópera” se distinguen por llegar hasta el codo o superarlo, llegando al bíceps e incluso a la longitud completa del brazo.

El origen de la elegancia y la sensualidad

Un retrato de la Reina María de Inglaterra, datado de 1690, ya mostraba a la monarca vistiendo guantes hasta el codo. Una longitud que se superaría en el siglo XVIII y que se popularizaría durante el Imperio Napoleónico (1800-1825). El emperador francés, obsesionado con esta prenda, llegó a poseer 204 pares. Su esposa Josefina y el mismo glamour que desprendía la prenda por sí sola, harían el resto. La sociedad europea se enamoró de ellos y su auge durante finales del siglo XIX y principios del XX se extendería hasta la Primera Guerra Mundial. Entonces, ya eran una prenda estándar y de obligada etiqueta, tanto de día como de noche y tanto en caballeros, como en damas de clase alta. Una mujer bien vestida para la ocasión, siempre llevaba guantes. Incluso algunos trajes de baño se llegaron a complementar con guantes de ópera. 

La reina María del Reino Unido y la reina Isabel de Bélgica usando guantes de gala en la corte de Bélgica, 1920.
La reina María del Reino Unido y la reina Isabel de Bélgica usando guantes de gala en la corte de Bélgica, 1920.

Pese a altibajos en su popularidad, ésta solo fue a más cuando, según los historiadores de moda, actrices de cine como Sarah Bernhardt y Lillian Russell adoptaron los guantes por encima del codo. Tras ellas, Rita Hayworth en Gilda (1946) Marilyn Monroe en Los caballeros las prefieren rubias (1953), Cenicienta de la película de Disney de 1950 Cenicienta y Audrey Hepburn en Breakfast at Tiffany’s. Su reconocimiento como complemento compendio de elegancia de los 50’s y de la gran pantalla le vendría de la mano de dos diseñadores: Christian Dior y Cristóbal Balenciaga. La guinda perfecta al pastel de un estilismo de gala, desde reinas a primeras damas y desde actrices hasta cantantes. Jackie Kennedy, Lady Di, Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Grace Kelly, Demi Moore, Madonna…

Jackie Kennedy
Jackie Kennedy con guantes de ópera blancos
Grace Kelly con su Oscar a Mejor Actriz en 1955
Grace Kelly con su Oscar a Mejor Actriz en 1955
Brigitte Bardot llevando guantes blancos de ópera
Brigitte Bardot llevando guantes blancos de ópera

Desde entonces, los guantes de ópera no han abandonado a los vestidos de novia, de graduación, de debutantes o de gala y han gozado de pequeños renacimientos en el diseño de moda y la alta costura durante años. Un guante largo y blanco, eso es todo lo que necesitaba una mujer para ser elegante. Quitárselo, se convertiría en el epítome de la sensualidad. Así, durante un tiempo, el guante de gala, quedaría relegado a eso, galas o striptease, eventos o bailes de can-can, alfombras rojas o espectáculos de burlesque, la elegancia o la sensualidad.

Rita Hayworth en Gilda
Rita Hayworth en Gilda
Nicole Kidman en Moulin Rouge llevó guantes de ópera para uno de sus espectáculos
Nicole Kidman llevó guantes de ópera para uno de sus espectáculos en Moulin Rouge

2022: el año de los guantes de ópera

Una prenda que poco a poco pudimos ver aparecer en las alfombras rojas, pero no nos dimos cuenta, hasta ahora. Una presencia dosificada y discreta pero evidente que, echando la vista atrás y fijándola en algún que otro editorial de moda, ha culminado en una tendencia emergente a finales de 2021. Y todo apunta a que no quedará aquí. Los guantes se presentan como una de las tendencias indudables e inevitables del 2022.

Lejos de las debutantes femeninas en el Baile de la Ópera de Viena, los guantes largos ya cubren los antebrazos de las mujeres del momento. Zoe Kravitz, Gigi Hadid, Rosalía, Rihanna, Ariana Grande, Margot Robbie… Y la lista va en aumento. La mujer de la segunda década de los 2000 parece caer rendida ante el epítome de la elegancia y la sensualidad. La historia se repite, una vez más, y marcas de todo el mundo aceptan el desafío de incorporar el glamour a la cotidianidad y transformar una prenda antes reservada a la etiqueta o el espectáculo, al streetstyle.

Rita Ora en el desfile de Miu Miu, Verano 2020
Rita Ora en el desfile de Miu Miu, Verano 2020
Guantes de ópera: pasado y presente Guantes de ópera

Su pasado fue memorable, su presente es inminente y su futuro será deslumbrante.

El Attelier Magazine

TE RECOMENDAMOS

Suscríbete a la Newsletter

.