Cringe y frenetismo en las redes sociales, ¿acaso todo vale?

El cringe en nuestros días es como Thanos, algo inevitable. De hecho, es adictivo, un auténtico guilty pleasure. Las moda se ha percatado de ello y se ha sumado a esta tendencia de dar vergüenza ajena en las redes sociales, ¿con qué intención? Algo que empezó como una ironía se ha asentado como filosofía en nuestras vidas. Veamos en qué consiste el cringecore.

Adiós al slow fashion, una vista atrás al pasado de la moda.

Tiempo atrás, antes de que las redes sociales dominaran la tierra, la moda se movía a un ritmo mucho más sosegado, incluso si se prestaba atención, se podían predecir las siguientes tendencias. Eran los diseñadores y las marcas líderes las que marcaban los pasos que se había de seguir, y esto se filtraba a su vez en las revistas de moda, como mandamientos que luego rescataban las tiendas para adaptarlos a sus colecciones. 

¿Recordáis aquellos tiempos?, cuando las temporadas estaban definidas entre otoño/invierno y primavera/verano…  Cambiábamos de ropa según el clima, más abrigadas cuando hace frío, y los colores más cañeros llegaban con el sol. Ahora, hay marcas que hasta producen 52 microtemporadas cada año, con nombres como “pre-primavera” que pueden durar apenas semanas, algo cuanto menos pre-ocupante.

Miramos atrás y pensamos ¡los 70!, la era de lo hippie y lo punk, los chalecos y la campana, con esos estampados y color tan brillantes… Pero espera, porque los 80 llegaron para ocuparlo todo, con esas hombreras gigantes, los leggins, lo sintético, un empacho de elementos que tuvo su desenlace en los 90, que elige un camino más light. Adiós a los colores llamativos, hola a lo neutro. Más minimalista y “ponible”, casi cualquier conjunto de la serie “Friends” era un “¡ay, lo quiero!”. Pero ey, aún había sitio para la chaqueta de cuero y las botas de combate ¡Viva lo grunge! 

cringe
Estilo de los 70′

Hasta el inicio de los 2000 es icónico, con sus ombligos al aire, las cadenas joya, denim on denim. Gracias a la televisión, los videos musicales, y la cultura pop, la moda de Britney Spears o Y2K se globalizó a una velocidad vertiginosa. Pero, y si te preguntamos qué define a la estética de 2020, ¿qué dirías? Nada dura lo suficiente como para considerase emblemático, todo cambia tan rápido que puede que la cesta online que tienes preparada, mañana quede obsoleta. 

cringe
Estilo Y2K

El cringe se ha apoderado de internet y Balenciaga lo sabe

Las redes sociales han alterado el ADN de la moda, y ha mutado hacia otra cosa. Y es que, la moda siempre ha funcionado como un alarde de creatividad, pero gracias a las redes  y los influencers, ahora parece que solo importan los artículos en particular, el hacerlos lo más instagrameables posibles y a ver quién lo compra por los “jajás”. 

La moda solía seguir un ciclo de vida de 10-20 años, desde su debut hasta su desaparición gradual en los armarios. Ahora, una tendencia apenas sobrevive unos pocos meses. Lo que una vez fue considerado un must en un TikTok, ya no existe.

Es un bucle del horror infinito, la industria vende parte de su magia por tal de mantenerse a la vanguardia, de forma que cuanto más rápido establecen tendencias, más rápido deben abandonarlas para mantenerse relevantes. 

Uno de los trends que marcan el 2023 es el cringe, algo inevitable en Tik Tok, tal como hemos dicho. Cuando decimos esta palabra, puede que la cabeza se te vaya directa a un dub. La definición que recoge urban dictionary es que el cringe aparece “cuando alguien es o hace algo tan vergonzoso, que te hace sentir extremadamente incómodo”. Sí, nos referimos a esos vídeos que al verlos nos hacen soltar el móvil, querer arrancarnos los ojos, y al mismo tiempo, ver más. Son trampas que las marcas utilizan para captar nuestra atención, crear contenido “difícil de ver”, aprovechándose de nuestra sed masoquista.

¿Un ejemplo?, los desfiles de Balenciaga, como el de 2022 en el que participaron grandes estrellas como Nicole Kidman, Dua Lipa o Kim Kardashian, pero donde el apartado de comentarios se llenó de frases como: 

“Todo el mundo da Cringe menos Naomi.”

“Me siento muy incómodo viendo esto”

“¿Por qué todos caminan tan raro y por qué no elegirían un lugar con aberturas de puertas lo suficientemente grandes como para que quepan los vestidos?”

cringe
Vía instagram Vogue

Y estas extrañas maneras de caminar en Balenciaga continúan, suponemos que con la intención de viralizarse, al igual que hacen con los productos tan ridículos que están sacando de quicio a los fans, como las sneakers rotas, las chanclas de basura, o las colabs que tienen con Los Simpson o Fornite.

cringe
Chanclas Balenciaga

El cringecore no requiere un buen ojo, no exige ninguna combinación inteligente de patrones o tener un buen bagaje de prendas históricas. Este enfoque desordenado de vestirse con la luz apagada es una dirección que llevamos viendo en la moda los últimos 5 años. Piensa en los anoraks gigantes de Balenciaga, ¿O qué tal las tartas de Moschino, o el bolso con forma de avión en Louis Vuitton?

cringe
Cake dress de Moschino

Ah, el cringecore, la última moda en el mundo de la moda. Una tendencia que ha dejado a más de una preguntándose “¿en serio esto se lo compra alguien?”. Pero, aunque para muchas pueda parecer ridículo, lo cierto es que esta moda busca algo que deberíamos aplaudir: la autenticidad. Porque sí, aunque no lo creas, hay personas que prefieren vestir como les da la gana en lugar de seguir las últimas tendencias de la temporada. Y fuera de lo que es la industria, esta es una moda que promueve precisamente eso, ser fiel a uno mismo. Claro que, tampoco es para que las marcas de moda salgan corriendo a aprovecharse de ello y vender más, que también hay límites.

Cringe y frenetismo en las redes sociales, ¿acaso todo vale? cringe
cringecore en español

El Attelier Magazine

TE RECOMENDAMOS

Suscríbete a la Newsletter

.