Tenemos chica nueva en la oficina: el papel de las IA en el futuro de la moda

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Nos encontramos ante ese precioso cielo púrpura que aparece antes de una tormenta. Las inteligencias artificiales han aparecido, y están transformando nuestro mundo a pasos agigantados. Con sólo pulsar unas pocas teclas, son capaces de crear imágenes que antes sólo existían en nuestras fantasías más locas. La irrupción de esta tecnología en nuestra vida cotidiana nos obliga a replantearnos el futuro y las posibilidades que se abren ante nuestros ojos: ¿Qué papel tendrán las IA en la industria de la moda? ¿Será la creatividad humana capaz de resistir la embestida de “las máquinas sin alma”? Son muchas las preguntas que nos acechan en este nuevo y emocionante escenario.

Históricamente, cada vez que la tecnología ha avanzado, hemos experimentado una reacción de pánico y miedo hacia lo desconocido. Lo tildamos de “brujería” y enseguida queremos armarnos de nuevo con  antorchas y horcas para perseguir al hechicero. Nos sentimos incómodas con aquello que no entendemos, y es normal. Encima, este temor se magnifica cuando la tecnología sustituye trabajos que antes realizábamos manualmente. 

Por otro lado, nadie mira atrás con nostalgia a los trabajadores de las fábricas que ensamblaban piezas en cadena, o al casi olvidado sereno. Sin embargo, cuando la revolución se introduce en disciplinas artísticas, ahí ya reaccionamos distinto, por el valor que le damos a la creatividad humana. En este sentido, es interesante reflexionar sobre cómo afectará la inteligencia artificial al mundo del diseño y de la moda en particular.

¿Cómo funciona una IA?

Existen varios tipos de modelos, pero hablaremos del más común. Los modelos supervisados se basan en el aprendizaje automático. El algoritmo se entrena utilizando un conjunto de datos etiquetados, es decir, donde se conoce la respuesta correcta. En el caso de DALL-E, se compone de miles y miles de imágenes etiquetadas; por su lado, Chat GPT, se entrena con grandes conjuntos de texto escrito por humanos, para que luego cuando le pidas “háblame del cambio climático como si fueras Chiquito de la Calzada” pueda generar texto coherente.

Por ejemplo, si una persona se encuentra entrenando una IA capaz de reconocer fotos de plátanos, lo que hace es ir introduciendo imágenes y marcando en cuáles aparece un plátano. Poco a poco, la inteligencia artificial va aprendiendo hasta poder reconocerlo por sí misma. ¿Te acuerdas todas esas veces que te ha aparecido una pantalla en la que tenías que demostrar que no eres un robot marcando los pasos de cebra? Pues muchas veces estabas entrenando a la IA de Google, ¡Sorpresa!

¿Qué aplicaciones tiene esto para el diseño?

Una de las mejores ventajas que pueden traer, es que nos ahorran horas y horas de investigación para inspirarnos. Por ejemplo, un diseñador o diseñadora de moda, ha decidido en qué se quiere inspirar para una colección; pero ahora, ha de pasar por la tediosa tarea de informarse, aglutinar y analizar patrones de color, formas, texturas, tendencias de una década en concreto, etc. Es un proceso que podría llevar meses, dependiendo del grado de exigencia del artista. Por otro lado, utilizando el programa MidJourney, con una pequeña descripción de texto podría recibir cientos de imágenes que combinan todos los elementos que ha demandado, reduciendo el tiempo de búsqueda a días, o quizá horas.

Veámoslo nosotras mismas. Vamos jugar a “imagina ser diseñadora de moda” y vamos a utilizar ImagineMe (una herramienta gratuita), para que nos inspire.

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Imagen generada con una IA

En este caso, le hemos pedido un vestido inspirado en un lugar, Amsterdam. De primeras, lo que recibimos es una prenda de color naranja, ¿y por qué naranja? Aunque no figura en su bandera, es un color considerado emblema nacional y que se utiliza en todas sus festividades, como por ejemplo en el día de la Reina, donde absolutamente todo y todos se cubren de naranja. Por otro lado, apreciamos un estampado de ¿flores? Es un poco abstracto pero podríamos entender que ha intentado introducir tulipanes.

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Imagen generada con una IA

Aquí le hemos pedido un diseño inspirado en la Sagrada Familia, y al igual que en el anterior vestido, nos sitúa a la modelo en el escenario que hemos descrito. La verdad es que es un resultado muy vistoso, con una falda hecha como de vidrieras y un escote corazón ornamentado propio del gótico tardío. Nada mal.

¿Y un vestido hecho de Cheetos? Pues también te lo hace, claro que sí.

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Imagen generada con una IA

¿Dónde queda entonces la creatividad humana?

La música se lleva enfrentando a este tipo de avances tecnológicos desde hace años. Hoy en día, si tienes un teclado en casa, a través de emuladores puedes tocar la batería, el violonchelo y prácticamente la orquesta entera. Sin embargo, el resto de disciplinas artísticas se acaba de encontrar con todo el pastel, sobre todo la moda está un poco desubicada con la llegada tanto de esto como del metaverso.

En Hong Kong se ha diseñado una colección hace unos meses, contando con más de 14 diseñadores y utilizando una IA como herramienta de refuerzo. Cuenta Calvin Wong, el director de AiDa (la IA en cuestión), que la razón de la creación de esa inteligencia artificial no era la de sustituir, ni mucho menos, la tarea de los diseñadores; sino de ser utilizada como herramienta de apoyo, por eso su nombre (Artificial Intelligence Designers Assistant).

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Calvin Wong

Mountain Yam, diseñador de moda, habla de su relación con la AiDA como empezar a salir con alguien. Poco a poco os vais conociendo a fondo y entendiendo qué es lo que buscáis el uno del otro, hasta acabar completando las frases del otro.

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Colección diseñada con AiDA

Esto no es un caso aislado, el fast fashion lleva tiempo utilizando IA. Es decir, Zara y H&M emplean esta tecnología a partir de sus propias bases de datos para predecir tendencias, conocer más a sus clientes y buscar caminos más sostenibles

La IA por sí sola no vale. Necesita de un ser humano que sepa qué preguntarle, entender lo que le devuelve y conseguir alcanzar a través de un proceso las ideas creativas. Y lo más importante, la Inteligencia Artificial no tiene criterio, solo datos, por lo que el talento humano jamás podrá ser sustituido por la tecnología. Vaya, que no saben igual unas lentejas de bote que las que te hace mamá, pero bueno, ¿que las de bote te sacan de un apuro?, pues también. Así que, no te quedes atrás, abraza estas nuevas posibilidades que las IA tienen que ofrecer al mundo de la moda.

El Attelier Magazine

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