Repasamos el diseño de vestuario en 5 películas icónicas

5 películas con un diseño de vestuario de cine

El vestuario de cine es tan complejo y técnico que es en sí una disciplina dentro del diseño de moda; sin ir más lejos, la más complicada. Sin embargo, muchos de los trajes que se diseñan para la gran pantalla se pierden entre la narrativa y los personajes, pasando desapercibidos a ojos del público. Descubrimos algunos de los mejores (y más subestimados).

Cleopatra (1963)

Esta película de culto casi lleva a la quiebra a la 2th Century Fox. Su presupuesto, inicialmente pensado para ser de 2 millones de dólares, acabó valiéndole al estudio 44 millones (lo que hoy serían 300 millones). Varios de estos millones se invirtieron en el trabajo de Vittorio Nino Novarese, Renie Conley e Irene Sharaff. Tres diseñadores que elaboraron y firmaron más de 65 vestidos para la actriz y otros tantos para el resto del reparto.Trabajo que les mereció un Oscar por uno de los vestuarios más impresionantes del cine. Su increíble trabajo de vestuario convirtió ese año a Elizabeth Taylor en un icono de la moda.

Telas finas, vaporosas, coloridas y muy sensuales que entredejan ver sus increíbles detalles a lo largo de este clásico, así como el duro trabajo por emular la época egipcia en que se desarrolla el reinado de la auténtica Cleopatra. Sin embargo, aunque el vestuario no es en realidad históricamente preciso, si fue un trabajo épico de diseño y estilismo con maravillas como el inolvidable vestido dorado confeccionado con piezas de oro de 24 quilates con el que Cleopatra protagonizaba una entrada gloriosa en Roma. La actuación memorable de Elizabeth unido a un ejército de trajes de ensueño, conquistó al público igual que la reina egipcia lo hizo en su día.

Vestuario Elizabeth Taylor
Fotograma de Elizabeth Taylor ataviada de Cleopatra

What a Way to Go! (1964)

Conocida en España como “Ella y sus maridos”, esta comedia satírica al más puro estilo camp quizá sea la película más excéntrica que hayas visto. El Rolls-Royce rosa y el chimpancé artista Frida, solo logran ser eclipsados por el increíble diseño de vestuario. Un vestuario conformado por medio millón de dólares (4.3 millones de hoy) de la ropa más magnífica que Edith Head haya creado. Alrededor de 3.5 millones de entonces en joyas y muchas pelucas. Este diseñador, que ha vestido algunos de los momentos más icónicos de la historia de la moda, nos entrega una Shirley MacLaine estrafalaria y divertida a través de más de 72 trajes y pelucas a juego creadas específicamente para cada look. Cada uno de ellos va variando a lo largo de la cinta reflejando dónde está Louisa, cambiando su estilo y vestimenta según el marido con que se casa mimetizándose con él.

Los trajes, además de increíbles, son un reflejo de cómo la falta de identidad propia dificulta la obtención de la felicidad. Increíblemente infravalorada y desconocida para muchos (a pesar de su excentricidad) esta película ha dejado al mundo del cine estilismos increíblemente originales. El bikini Bond negro, una capa de pelo rosa algodón de azúcar hasta el suelo y un deslumbrante vestido blanco forrado de pedrería. Una oda al exceso, al brillo, al color y a la moda.

Con este deslumbrante vestido blanco forrado de pedrería, Shirley MacLaine da vida a una glamurosa Louisa May Foster
Con este deslumbrante vestido blanco forrado de pedrería, Shirley MacLaine da vida a una glamurosa Louisa May Foster

El Quinto Elemento (1997)

No tan infravalorado, este clásico de ciencia ficción de estilo camp es una obra de culto franco-estadounidense. Pero lo que sin duda la distingue y la hace única es su diseño de vestuario, extremadamente original y vanguardista. El diseño futurista, moderno y funky cobra vida a través de los excéntricos y divertidos trajes de los personajes diseñados por uno de los grandes de la moda francesa. Jean Paul Gaultier diseñó desde la ropa callejera a los trajes de alta costura. Reflejó en el vestuario de la película su característico estilo irreverente con el cuero, el animal print y los cortes hiper sexualizados para evocar un futuro revolucionario sin prejuicios y con la sexualidad muy normalizada. Trajes como el icónico cut out bondage blanco de Milla Jovovich, los memorables uniformes cropped azules de dos piezas de las azafatas o los estrafalarios estilismos, como el escotado mono de leopardo, del peculiar presentador interpretado por Chris Tucker.

Gaultier difuminó el género de la ropa en la película al igual que en sus pasarelas, vistiendo a hombres con encajes y flores, subvirtiendo las expectativas de género asociadas a la vestimenta. El diseñador francés abordó el film futurista rompiendo las convenciones de aquel momento y confeccionando un vestuario de cine de fuera de este mundo.

Vestuario El Quinto Elemento
Imagen de las azafatas con los míticos trajes azules de Jean Paul Gaultier

Chicago (2002)

Este exitoso musical de Broadway, fue llevado a la gran pantalla con Colleen Atwood como diseñadora de vestuario. Colleen ya trabajó como vestuarista de cabecera de Tim Burton y su trabajo en Chicago le valió a la película un Oscar a mejor vestuario. Las prendas de vodevil, los vestidos de pedrería, los trajes satinados y las prendas de diseñador conformaron el vestuario de esta cinta que rememora la época dorada del jazz de Chicago en los años 20. Diseños que rebosan brillo, elegancia, sofisticación y sensualidad unidos a una producción soberbia y a actuaciones divertidas. Chicago ha dejado estilismos de culto para la moda corista y el vestuario de cine. El vestido de flecos de Catherine Zeta-Jones, el vestido de lentejuelas de Roxie Heart o el frondoso y escotado vestido de Queen Latifah; sin olvidar los formales trajes calzados por Richard Gere. A través del vestuario, Atwood dotó a los personajes de una personalidad única en cada número musical, conformando un espectáculo de música, baile y moda.

Vestuario de cine de Catherine Zeta-Jones
Catherine Zeta-Jones interpreta a Velma Kelly en Chicago

Maria Antonieta (2006)

Esta cinta de Sofia Coppola cuenta la historia de la que fue la infame reina consorte de Francia. La película, fiel a la realidad, debía rebosar ostentosidad, color, eclecticismo y glamour; y así lo hicieron sus trajes. Con la película de 1975 Barry Lyndon como inspiración, Coppola escogió a la diseñadora viva con más Oscars. Milena Canonero revivió el barroco con un vestuario maravilloso que gritaba ‘exceso‘. Se elaboraron alrededor de 170 trajes (100 de ellos para la protagonista Kristen Dunst) coronados por numerosos e increíbles pares de zapatos creados por Manolo Blahnik por los que la misma Carrie Bradshaw mataría.

Colores pastel, plumas, pelucas monumentales y corsés recargados de volantes y fruncidos, componen el diseño de uno de los mejores vestuarios de la gran pantalla. Sin embargo, alejándose bastante de la realidad de la época en banda sonora y vestimentas, la película es todo un anacronismo histórico. Presenta el siglo XVIII desde un punto de vista moderno y fresco que buscaba ser creíble, pero sobre todo “estilizado”. Maria Antonieta luce varios estilismos compuestos por robes à la française, robes à l’anglaise, pettes en l’air, chemises à la reine, robes à la turgue… y algún que otro vestido inesperadamente moderno, como el de organza y lentejuelas negro del baile de máscaras. Un armario de prendas envidiables que van evolucionando a la vez que lo hace el personaje y su historia. Su diseño de vestuario quizá no sea históricamente muy preciso o correcto, pero es un diseño de vestuario DE CINE.

Maria Antonieta
Se elaboraron alrededor de ciento setenta trajes para este vestuario de cine

Películas de culto (y otras no tanto) en las que los vestuarios fueron los verdaderos protagonistas. Si no las has visto, merece la pena y no sólo por los trajes. Coge palomitas, una buena manta y tus gafas de ver para no perder detalle de estas obras de arte del cine y la moda.

El Attelier Magazine

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