La moda, como todo, tiene fecha de caducidad y lo que antes podías odiar puede convertirse en algo que adoras. Hoy más que nunca, empezamos a adorar todas aquellas cosas que antes rechazábamos casi sin pensarlo. Y es que llevamos tanto tiempo acatando unas normas no escritas, que nos estábamos olvidando de divertirnos y ser nosotras mismas. Ha llegado el momento de romper las reglas de moda.
“El bolso debe ir a juego con los zapatos”
Una de las normas más antiguas de la moda y la más acatada durante mucho tiempo. Tu bolso y tus zapatos debían estar coordinados en el color y tono exactos y formar un tandem idéntico para que se te considerara bien vestida. Hoy, gracias a la experimentación sabemos de sobra que puedes llevarlos tan distintos como quieras y aun así, ir bien vestida. Ya nos lo han demostrado estilistas, celebrities e influencers. No se trata de colores bien coordinados, sino bien complementados. Basta con lograr que ambos armonicen entre sí.
“Rosa y rojo…puñetazo en el ojo”
Todas hemos escuchado esto mientras nos vestíamos. Un dicho que dejaba entrever una de las reglas de moda más instauradas (al menos hasta ahora). El estereotipo de que estos dos colores no deben combinarse ni acercarse ha dado la vuelta al mundo, pero esta temporada hemos roto con él. Combinar estos dos colores en un buen outfit es posible. Hemos podido comprobarlo gracias a la alfombra roja y las pasarelas pero también a las calles. Sin ir más lejos, desde la casa Valentino han abanderado y reivindicado la unión de estos dos colores hasta convertirlo en lo que es hoy y la misma Lady Di, se atrevió a llevarlo. Lejos de ser un crimen de la moda, unir rosa y rojo es hoy una tendencia.
“Marrón o negro, los dos no”
¡Los dos si! Había que decirlo y ya era hora, estos dos colores quedan demasiado bien juntos como para seguir manteniéndolos separados. Este es otro de los ejemplos de la mala fama que puede tener una combinación tan increíble. Lo cierto es que su yuxtaposición resulta en una combinación bastante neutra y armoniosa a la vez que sofisticada. Celine y Prada lo subieron a la pasarela y de la semana de la moda, directo al street style. Hoy puedes ver esta combinación allá donde mires y no sentirte mal si decides acompañar tu total black con un cinturón marrón. Nosotras lo tenemos clarísimo. Marrón y negro, apuesta ganadora.
“Oro y plata, mala pata”
Ya sea en moda, decoración o joyería, los mitos y las falsas creencias han contribuido a esta advertencia que todas hemos escuchado alguna vez. Ambos estaban bien, pero por separado. Cada metal tenía su momento y ocasión y, bajo ningún concepto, debían mezclarse en la misma imagen u ornamento. Ya fuera por el temor a la mala suerte o a simplemente vestir mal se ha evitado esta combinación durante décadas, hasta hoy. Ahora, diseñadores de renombre como Chloé o Marc Jacobs, así como joyeros niegan ambas afirmaciones y apuestan por lo que consideran una unión inusual y virtuosa. Así que podemos afirmar que lo único que ocurre si juntas ambos dos es que crees un estilismo rompedor y original.
“Debes seguir el protocolo”
El protocolo para invitadas es cosa del pasado. Hoy más que nunca, nadie puede decirte qué ponerte o cómo vestir y la etiqueta en bodas pasó a mejor vida. La creencia de que el color y largo de tu atuendo, así como los accesorios deben de ir acordes al tipo de evento que se celebra y tu relación con los anfitriones está tan pasada de moda como todo lo anterior.
Cosas que antes eran impensables en una invitada se están aceptando e imponiendo. Vestir el lóbrego negro o el vetado blanco, llevar un vestido corto de noche o uno largo de día, incorporar un escote pronunciado o prescindir del tocado… Todas estas opciones, antes prohibidas, tienen ahora patente de corso. Así que la próxima vez que tengas un evento, lo único por lo que te tendrás que preocupar es por disfrutar y pasártelo bien.
¿Conclusión? Viste como te guste, que te guste como vistes y, en lo que a la moda se refiere, hoy más que nunca, las reglas están pasadas de moda.
El Attelier Magazine
